jueves, 8 de marzo de 2012

Represalias masivas en las Teorías de Relaciones Internacionales

Sabemos muy bien que el Realismo es una teoría bastante amplia que explica gran parte de las relaciones entre las naciones. Sin embargo, explicar la "Doctrina Dulles” bajo la Teoría de Juegos del Funambulismo Estratégico resulta bastante sensato.
El funámbulo es el acróbata que camina por el alambre tensado con el riesgo de caer al abismo. Así pues, el Funambulismo Estratégico es una estrategia en la que dos partes se ubican en la escena. Una de las partes lanza una amenaza con la cual lleva al amenazado a que observe la caída y entonces logra que este retroceda en sus acciones. En otras palabras, uno de los actores hace que el otro vea el precipicio por medio de una amenaza y así logra el arrepentimiento de su contraparte. 
Relacionado con la "Doctrina Dulles" La teoría se puede aplicar hasta cierto nivel. Por un lado, la amenaza fue hecha por el gobierno estadounidense, indicando que si la Unión Soviética atacaba responderían con la represalia masiva de las armas nucleares. La Unión Soviética pudo haber visto el riesgo y de esa manera retroceder o contenerse en sus acciones. Sin embargo, en el Funambulismo Estratégico las amenazas realizadas tienen que ser creíbles. A la Unión Soviética, pudo parecerle distante de la realidad el uso del arsenal nuclear estadounidense y, por lo tanto, hacer que se hiciera caso omiso de la amenaza.
Es entonces que el Funambulismo se aplica parcialmente. La amenaza estadounidense fue lanzada y recibida por los soviéticos, pero queda a la especulación si estos la tomaron como amenaza creíble o no. La historia nos deja abierta ambas posibilidades. Los soviéticos no atacaron directamente a aliados estadounidenses y se lanzaron a la carrera armamentista, lo que indica que creyeron la amenaza por un lado. Por el otro, es posible que la URSS no creyera la amenaza de la represalia masiva pero tenían la seguridad de que se involucrarían en una furiosa guerra con Estados Unidos, por lo que evitaron el conflicto. Al final, la duda queda entre nosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario